Estamos en crisis climática y en la COP25 lo saben. En Madrid no solo están decidiendo acelerar la acción para reducir nuestras emisiones de carbono que generan el calentamiento global, también hacen un llamado a aumentar las metas para reducir la vulnerabilidad climática de países en vías de desarrollo, como el Perú. Nuestro país alberga el 70% de los glaciares tropicales del mundo, y en los últimos 40 años hemos perdido cerca del 40% de la superficie glaciar. Su derretimiento afectará directamente en los medios de vida de nuestros hermanos andinos, e impactará en los servicios ecosistémicos que provee a la región.
Aunque el debate climático nos parezca ajeno debido a que estamos inmersos en la turbulencia política por la lucha contra la corrupción, o que lidiamos con la inseguridad diaria o el caos vehicular de las ciudades, en las zonas rurales muchas instituciones y peruanos continúan trabajando para resolver problemas urgentes y decisivos, como proteger nuestro capital natural y cuidar el agua, me refiero a la creación del Área de Conservación Regional (ACR) de Ausangate.
La propuesta del ACR comprende parte de la cadena del Ausangate, del nevado Quelccaya, la laguna de Sibinacocha y el Pajonal de puna húmeda que representan más 66 mil hectáreas en los distritos de Pitumarca, Checacupe y Ocongate, Cusco. Las aguas de la cadena del Ausangate alimentan al Rio Vilcanota el cual provee más del 50% del agua potable al Cusco. En época de estiaje la Laguna de Sibinacocha alimenta la Central Hidroeléctrica Machupicchu, que provee energía eléctrica a Cusco, Puno y Apurímac.
En el ACR se encuentra una rica biodiversidad, con especies emblemáticas como el cóndor andino, puma, vicuñas, y especies endémicas (que solo se encuentran en este lugar) así como especies consideradas de importancia a nivel internacional. Es sustento principal de familias que dependen directamente de sus recursos, y presenta una belleza paisajística inigualable capaz de convertirse en un polo turístico autosostenible en Cusco.
Desde hace 10 años, el Gobierno Regional de Cusco preocupado no solo por el retroceso del glaciar, sino también por la contaminación de residuos sólidos en el área, sobrepastoreo, , así como por las malas prácticas de minería, declara de interés regional el ACR Ausangate. Las ACR son espacios naturales que merecen ser conservados por su riqueza en diversidad natural y cultural, que son gestionados por los Gobiernos Regionales con participación de los gobiernos locales y la población para impulsar actividades económicas amigables con el ecosistema.
Sabemos que el expediente técnico para la creación del ACR Ausangate se encuentra en la agenda de la reunión de Consejo de Ministros de esta semana. Esperamos que mientras se toman decisiones ambiciosas en la COP25 de Madrid, nuestro Gobierno pueda enviar muestras tangibles al mundo que sí se puede lograr un desarrollo resiliente, pero también enviar mensajes claros a nuestras regiones que el año 2020 será cada vez más inclusivo y sostenible.